La gestión se efectúa en cooperación con el Ejecutivo sirio y no de manera ilegal a través de las fronteras como hicieron otros gobiernos que devolvieron a sus ciudadanos en coordinación con la milicia separatista Fuerzas Democráticas de Siria, dijo el gobernador de Hasakeh, Ghassan Khalil.
Explicó que estas personas serán trasladadas el próximo martes en un avión de las Naciones Unidas desde el Aeropuerto Internacional de Qamishli en Hasakeh hacia el de Damasco, y de allí serán repatriados a su país.
Instamos a otros países a repatriar a sus nacionales de estos campamentos y someterlos a rehabilitación porque estaban profundamente inmersos en la ideología terrorista, dijo el gobernador durante su reunión con el embajador sudafricano, Barry Philip Gilder, y con el representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Victor Nylund.
Gilder destacó la ayuda del gobierno sirio para devolver a esos sudafricanos retenidos.
Los campos de desplazados y refugiados internos de al-Hol, Roj y Malkieh, en la provincia de Hasakeh, acogen a más de 64 mil personas, en su mayoría mujeres y niños, familiares de terroristas extranjeros que combatieron en Siria.
La ONU manifestó su preocupación por el grave deterioro humanitario y de las condiciones de seguridad en enclaves de ese tipo y llamó a los 57 países con nacionales retenidos en esos a repatriarlos de inmediato.
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