El país insular del Pacífico cerró su frontera a todos los ciudadanos extranjeros en marzo de 2020 para frenar la propagación de la Covid-19, y desde entonces se mantuvo cerrada a los visitantes foráneos.
Sin embargo, tras alcanzar aproximadamente el 90 por ciento de todos los adultos completamente vacunados, el gobierno reabrió para turistas de un pequeño número de países, lo cual se considera un alivio de los operadores turísticos.
De acuerdo con el protocolo aprobado a nivel nacional, los visitantes que lleguen deberán permanecer tres noches en un resort aprobado y someterse a pruebas rápidas.
Pueden moverse por áreas designadas, incluidos bares y restaurantes dentro de los hoteles, y embarcarse en algunas excursiones y actividades de un día.
Aunque limitado, la reanudación del turismo es un impulso para la debilitada economía de la nación insular, de un millón de habitantes.
Este sector representa el 40 por ciento de la economía de Fiji y el cierre de la frontera aumentó un 10 por ciento el desempleo a nivel nacional.
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