La declaración tuvo lugar durante la primera Conferencia regional de aplicación de la Ley del Pacífico, que tiene lugar en la conurbación fijiana de Nadi.
El ministro de Defensa del país, Jone Usamate, expuso que a consecuencia de la pandemia muchos isleños se han unido a bandas criminales internacionales para poder sobrevivir.
“Lo que también es desafortunado es que, si bien puede haber muchos autores intelectuales extranjeros involucrados, es nuestra propia gente la que está directamente vinculada en el tráfico de drogas y narcóticos en nuestra calles, escuela y comunidades”, expresó Usamate.
Asimismo, advirtió que los países de las islas del Pacífico son vistos como una ruta para la trata de personas y Fiji, en especial, fue señalado por la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito como un punto de tránsito importante.
Aseguró que la pandemia de Covid-19 devastó las economías por los cierres de fronteras, los bloqueos internos, la desaparición del turismo y el comercio internacionales, lo cual disparó el crimen en la región.
Todos estos factores hacen de nuestra región un lugar viable para que progresen las operaciones ilegales de alto beneficio y bajo riesgo, indicó.
La primera Conferencia regional de aplicación de la Ley del Pacífico se realiza con la participación de varios funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en dicha área.
El conclave aborda lo relacionado al crimen transnacional y a las redes criminales en la región, cuyo aumento en los dos últimos años se debe a la pandemia de Covid-19, de acuerdo con un informe del Colegio de Seguridad del Pacífico.
“Este tipo de foro es importante para ponernos de acuerdo y usar nuestros recursos colectivamente para luchar todos juntos como uno”, concluyó Usamate.
mv/adr