Durante el cierre de su séptimo encuentro, los líderes progresistas del área expresaron su confianza en la superación de las disputas que polarizan al país centroamericano y el avance en el camino hacia la reconciliación y el convencimiento de la necesidad de un profundo respeto a las libertades y derechos humanos.
En consonancia con la declaración final de esa cumbre, alusiva a un modelo solidario para la región, la agrupación condenó las sanciones unilaterales impuestas por Estados Unidos y las injerencias que perturban la democracia y generan un clima de radicalización.
La ministra argentina de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez, celebró el triunfo de la futura presidenta de Honduras, Xiomara Castro, representante de la alianza opositora y del izquierdista Partido Libertad y Refundación (Libre), pues “no solo es mujer, sino una mujer feminista que se presenta como antipatriarcal”.
La titular condenó también las represalias contra líderes y lideresas progresistas en América Latina y el Caribe y sus formas de guerra jurídico-mediáticas, proceso definido por los académicos como lawfare y del cual fueron víctimas el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el ecuatoriano Rafael Correa.
En dos jornadas catalogadas como intensas, los poblanos, término con el cual se autodenominan los miembros del foro, analizaron el contexto regional actual, el papel de las nuevas tecnologías y medios de difusión masiva y los desafíos económicos, ecológicos y de género.
jha/dgh