Desde el Teatro de La Ópera, en Maracay, donde asistió a la investidura de la nueva gobernadora de Aragua, Karina Carpio, el mandatario convocó a todos a trabajar unidos y con amor por el pueblo y para el pueblo.
El mandatario explicó que en Venezuela las autoridades revolucionarias electas deben construir un sistema de Gobierno para gobernar obedeciendo al pueblo.
“Insistiré en esto una y mil veces: un nuevo sistema de Gobierno que rompa el esquema de democracia burguesa representativa. Con el pueblo todo, sin el pueblo no somos nada”, resumió.
Reconoció que hay muchos problemas derivados del «bloqueo criminal y genocida de Estados Unidos, pero más allá de esa realidad brutal que Venezuela lo enfrenta y está venciendo, es necesario acabar con la negligencia de autoridades que se han apoltronado en sus oficinas sin escuchar al pueblo».
Sin lugar a dudas, subrayó, el bloqueo ocasiona situaciones dificilísimas, de desinversión por falta de ingresos nacionales, por la pauperización de los salarios, y un impacto brutal en la vida social del país.
En estos años, algunas autoridades se dejaron bloquear el corazón y la mente para dejar que la incapacidad, la corrupción y la ineficiencia invadieran su vida y en consecuencia dejaran de escuchar al pueblo necesitado, recalcó.
Instó a las autoridades socialistas y revolucionarias a avanzar en una agenda de trabajo con el pueblo, aumentando la fabricación de viviendas, la reconstrucción de las comunidades, los temas culturales, deportivos, educativos y de salud, en lo que bautizó como una nueva agenda concreta de acción.
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