El plan pondría en marcha normas de conducta para la exportación de herramientas de vigilancia a países que las utilizarían para presuntamente reprimir los derechos humanos, informó The Wall Street Journal (WSJ).
Sin embargo, la nación norteña está en la lista de los países que registra un notable retroceso en su “democracia”, según reveló Rusia Today.
En el evento organizado por el presidente estadounidense, Joe Biden, y previsto para los días 9 y 10 de diciembre, Washington tratará de imponer normas de conducta para la exportación de herramientas de vigilancia a países que las utilizarían para reprimir los derechos humanos, informó WSJ.
Según funcionarios del gobierno se llegaría a un acuerdo entre las naciones «elegidas» sobre las políticas de concesión de licencias de exportación para limitar las tecnologías a las naciones que son acusadas de utilizar esos productos para reprimir a sus poblaciones.
La próxima Cumbre Global de la Democracia fue impulsada por la creencia de que Estados Unidos sigue siendo la única potencia global capaz de dictar los términos del orden mundial, señalaron expertos de ese país citados por antiwar.com.
Vistas por sus patrocinadores como “el lugar de encuentro histórico de los Estados liberales amantes de la libertad”, la cita excluye a más de 100 países del diálogo y algunos de ellos creen que se hizo porque reclaman el derecho a poder determinar su futuro sin que se lo impongan otras potencias, puntualizó el sitio.
«Se trata de un grupo de gobiernos con ideas afines que se comprometerán a trabajar juntos para determinar cómo los controles de las exportaciones podrían vigilar mejor y, en su caso, restringir la proliferación de estas tecnologías, dado su creciente uso indebido por parte de los usuarios finales en los abusos de los derechos humanos», dijo un alto funcionario al WSJ.
«La tecnología está siendo mal utilizada por los gobiernos para vigilar y, en algunos casos para controlar a su población», dijo otro funcionario, refiriéndose a la República Popular China.
En esencia, consideran críticos de la iniciativa, Washington se excluye y excluye a muchos de sus invitados a la cita, de no vigilar a sus ciudadanos ni violar sus derechos humanos, mientras otros estados que no siguen sus dictados estarán en el banquillo, remarcaron.
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