Según el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, el diálogo tendrá lugar en la tarde, según el horario de Moscú, reportó la agencia de noticias Sputnik.
La víspera, el asesor del jefe de Estado ruso, Yuri Ushakov, indicó que ambos mandatarios discutirán sobre la implementación de los acuerdos de Ginebra, así como la situación en Afganistán, Irán, Libia, Siria y Ucrania.
Dijo que la agenda del intercambio incluye las relaciones bilaterales, el curso de las consultas sobre estabilidad estratégica y la revisión de la iniciativa de Moscú de celebrar una cumbre de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU).
El funcionario ruso señaló que otro de los temas del intercambio será el análisis de posibles acuerdos legales para frenar el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.
“Es nuestra propuesta sobre la necesidad de un trabajo conjunto con homólogos, con países líderes, para lograr acuerdos jurídicos que no permitan un mayor avance de la OTAN hacia Oriente y el despliegue de sistemas de armamento que nos amenazan desde el territorio de Estados adyacentes a Rusia, incluida Ucrania”, manifestó Ushakov.
En tal sentido, recordó que desde hace mucho tiempo tanto la Unión Soviética como Rusia recibieron compromisos verbales de que las estructuras militares de la OTAN no avanzarían hacia el este.
“Pero resultó que estas garantías verbales no tenían ningún valor, aunque hay constancias de estas declaraciones. Hay registros de conversaciones al respecto”, indicó.
El asesor del presidente ruso subrayó que en medio de la tensa situación entre las partes se plantea la necesidad urgente de que la Alianza Atlántica acepte cumplir con las obligaciones correspondientes.
“Esto no puede seguir así. Es difícil decir qué forma tendrá este documento. Lo más importante es que sea un acuerdo por escrito”, enfatizó.
No descartó que los mandatarios de Rusia y Estados Unidos analicen la situación en el mercado petrolero, aunque aclaró que hay otros temas prioritarios para el encuentro como el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19 y la lucha contra el cambio climático.
Según Ushakov, al igual que la parte rusa, la estadounidense comprende lo importante y necesaria que es esta conversación.
“Estamos trabajando en este contacto con tranquilidad olímpica, no apresuramos a los estadounidenses: cuando les convenga, estaremos dispuestos a mantenerla”, aseguró.
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