Las fuerzas iraquíes y las kurdas peshmergas fortalecerán sus vínculos e intercambio de inteligencia para combatir y prevenir operaciones de la banda extremista, indica el texto.
Esa decisión sobrevino tras la muerte de tres civiles y 18 combatientes en ataques durante días recientes ejecutados por células durmientes del grupo radical en áreas disputadas por Erbil y Bagdad.
La región autónoma iraquí del Kurdistán y el Gobierno central de la nación mesopotámica reclaman zonas en el norte del país que quedaron sin protección alguna y son el teatro de operaciones de los terroristas. Daesh (acrónimo árabe para Estado Islámico) no busca controlar ciudades y lugares, sino matar, herir y crear terror, expresó el vicepresidente del Kurdistán, Jaafar Sheikh Mustafá, ex comandante de la Unidad 70 de los peshmerga.
Mustafá apuntó que tales acciones derivaron de la falta de coordinación entre sala de operaciones y de intercambio de información de inteligencia.
En 2014, el Estado Islámico ocupó casi un tercio del territorio iraquí y tres años después Bagdad proclamó su victoria sobre esas bandas, pese a lo cual continúan los ataques terroristas en localidades aisladas y desprotegidas.
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