“Esperemos, al menos, que los líderes sean capaces de transmitir mutuamente sus preocupaciones, articularlas y responder a ellas”, comentó el funcionario en declaraciones a la televisora rusa Primer Canal, acerca de la videoconferencia que sostendrán este martes los dos jefes de Estado.
El pasado 3 de diciembre, el asesor de Putin, Yuri Ushakov, informó que en el enlace de video los presidentes de Rusia y Estados Unidos revisarán la implementación de los acuerdos de Ginebra, así como la situación en Afganistán, Irán, Libia, Siria y Ucrania.
Puntualizó que la agenda del diálogo también incluye las relaciones bilaterales, el curso de las consultas sobre estabilidad estratégica y la revisión de la iniciativa de Moscú de celebrar una cumbre de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU).
El funcionario ruso señaló que otro de los temas del intercambio será el análisis de posibles acuerdos legales para frenar el avance de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia el este.
“Es nuestra propuesta sobre la necesidad de un trabajo conjunto con homólogos, con países líderes, para lograr acuerdos jurídicos que no permitan un mayor avance de la OTAN hacia Oriente y el despliegue de sistemas de armamento que nos amenazan desde el territorio de Estados adyacentes a Rusia, incluida Ucrania”, manifestó Ushakov.
No descartó que los mandatarios de Rusia y Estados Unidos analicen la situación en el mercado petrolero, aunque aclaró que hay otros temas prioritarios para el encuentro como el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19 y la lucha contra el cambio climático.
Según Ushakov, al igual que la parte rusa, la estadounidense comprende lo importante y necesaria que es esta conversación.
Este lunes, el portavoz de la presidencia rusa confirmó que al final de la videoconferencia el servicio de prensa del Kremlin dará un comunicado sobre los resultados de las negociaciones.
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