En realidad, ya tenía el boleto para octavos de final, pero necesitaba quedar primero del grupo D y evitar de esta forma algún rival muy incómodo en la siguiente fase. La ausencia de su astro Karim Benzema no fue decisiva frente al Inter de Milán, y la solvencia llegó en especial, a los 17 minutos con el gol del alemán Kroos.
Luego Asensio puso cifras definitivas a los 79 para dar tranquilidad al técnico Carlo Ancelotti de cara al derby del próximo domingo frente a un oxigenado Atlético de Madrid. Los merengues son cómodos líderes de LaLiga, sin embargo, el duelo con los colchoneros siempre es un clásico local.
Descollante la labor del delantero serbio Luka Jovic, como remplazo de Benzema, y discreto desempeño del casi siempre deslumbrante brasileño Vinicius Junior.
Justamente los discípulos del argentino Diego el Cholo Simeone se reivindicaron en la Liga de Campeones de Europa al batir al Porto en sus predios 3-1, con actuaciones sobresaliente de su arquero esloveno Oblak y goles del francés Griezmann y los argentinos Correa y De Paul.
Al Atléti solo le servía combinar el triunfo con un revés del Milán ante el Liverpool y ambas cosas sucedieron. Clasificó de segundo de la llave B, siguiendo los pasos del otro coloso de la capital española.
La nueva y gran “película de terror”, como ha calificado la prensa española a la segunda jornada de Champions, será esta noche en otro intento de revancha del Barcelona contra su bestia negra de siempre, el Bayern de Munich.
Los de Xavi Hernández necesitan del triunfo para asegurar su pasaje a octavos de final en la liza, pero su crisis futbolística parece no haber terminado, sobre todo por su falta de gol y un estilo irregular que a ratos trata de recuperar elegancia en los pases.
El propio entrenador azulgrana apuesta por una suerte de milagro y los del Bayern, en verdad, no requieren excederse en el encuentro, porque están clasificados con holgura de primeros de la serie E del certamen.
Frescos en las mentes de los especialistas resultados aplastantes como el 2-8 el pasado año y 0-3 en septiembre, pocos creen en las posibilidades del Barza. Sin embargo, una caída o empate del Benfica contra el Dinamo de Kiev les abriría las puertas a octavos de final aun si pierden con los germanos.
Los otros dos clubes españoles tampoco la tienen fácil. El Sevilla ante contrincante directo, el Salzburgo, y sin margen a resbalones, y el Villarreal por asegurar la segunda plaza ante el Atalanta.
A los andaluces lo único que les queda es alcanzar el triunfo para hacerse un hueco dentro del grupo G, in extremis para la siguiente fase de la competición.
rgh/ft