Ambas naciones se fijaron como meta inmediata alcanzar un comercio común de 30 mil millones de dólares y una inversión neta de 50 mil millones de dólares para 2025.
El primer ministro indio, Narendra Modi, al recibir al presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que los lazos bilaterales son un modelo fiable de amistad interestatal y pese al cambiante panorama político internacional su relación se mantiene constante.
A su vez, el mandatario ruso, en su segundo viaje al extranjero desde el inicio de la pandemia de Covid-19, señaló que percibe a la India como una gran potencia y un amigo de larga data.
No en balde, Rusia es desde hace tiempo un proveedor clave de armas para India y el novedoso sistema antiaéreo de misiles S-400 es uno de sus contratos más notables, por más de cinco mil millones de dólares.
India no dió marcha atrás a esta compra pese a las amenazas desde Washington de imponer castigos en virtud de la Ley para Contrarrestar a los Adversarios de Estados Unidos a través de Sanciones (Caatsa, por sus siglas en inglés).
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó en Nueva Delhi que el acuerdo de los S-400 se está implementando pese a que la Casa Blanca intenta socavar esta cooperación y destacó la posición india como país soberano que toma sus propias decisiones.
Lavrov se reunió con su homólogo indio, Subrahmanyam Jaishankar, antes del primer Diálogo Ministerial 2+2, al cual acudieron además el titular de Defensa, Rajnath Singh, y su par ruso, Serguéi Shoigu.
En la esfera militar, India está interesada en aumentar su producción nacional y puso en marcha una empresa conjunta con Rusia para fabricar 600 mil fusiles de asalto AK-203.
Entre tanto, en el campo energético, Moscú suministrará hasta dos millones de toneladas de petróleo a través de la ciudad portuaria de Novorossiysk, en el Mar Negro.
La declaración conjunta de la XXI Cumbre India-Rusia valoró los nexos en varias áreas, incluyendo política, economía, energía, ejército, seguridad, ciencia, tecnología, cultura y cooperación humanitaria.
El documento resaltó la asistencia recíproca ante la pandemia, como el suministro de medicamentos durante la primera ola pandémica en Rusia y de ventiladores, concentradores de oxígeno y otros equipos rusos a India en la segunda ola del coronavirus.
Además, las partes acordaron considerar la reapertura de los vuelos directos de pasajeros y de carga a su capacidad anterior a la pandemia y apreciaron la reanudación del comercio bilateral, que tuvo un alza del 38 por ciento en el primer semestre del año.
Varias ideas de inversión avanzan en torno a vías navegables, ferrocarriles, construcción y reparación naval, acero y carbón de coque, dispositivos médicos, productos petroquímicos, puertos, servicios bancarios, industria farmacéutica, agricultura y agroprocesamiento, atención sanitaria, tecnologías de la información, petróleo y gas.
Los dos países se aprestan a finalizar las negociaciones del Tratado Bilateral de Inversión y acogieron el memorando de entendimiento sobre propiedad intelectual, se comprometieron en fortalecer la cooperación interbancaria y de seguros y promover la liquidación mutua de pagos en monedas nacionales.
La preparación de un documento en el ámbito de la construcción naval civil facilitará mejorar la formación de especialistas, las inversiones en construcción y reparación de buques, investigación científica, desarrollo de sistemas inteligentes de transporte y navegación y los corredores internacionales de transporte.
Hay interés de las empresas indias por cooperar en el extremo oriente ruso, con la energía, el transporte y la logística, la conectividad marítima, el procesamiento de diamantes, la silvicultura, los productos farmacéuticos y la salud, el turismo y el campo humanitario como áreas de mayor cooperación.
Ambas naciones reiteraron sus esfuerzos conjuntos en el marco de la cooperación en hidrocarburos hasta 2024 y el abastecimiento de petróleo crudo en contratos a largo plazo mediante precios preferenciales, reforzando las importaciones de gas natural licuado a India y el posible uso de la Ruta Marítima del Norte para el suministro de energía.
Igualmente, ampliarán la colaboración en el mercado petroquímico indio y en materia de energía hidroeléctrica y térmica, eficiencia energética y las energías renovables.
India saludó la creciente participación de empresas rusas en la modernización de sus ferrocarriles, mientras se hizo hincapié en el uso del Corredor Internacional de Transporte Norte-Sur para el traslado de mercancías a menor coste y tiempo, mejorando la conectividad del espacio euroasiático.
Rusia apoyó la propuesta india de incluir el puerto iraní de Chabahar en ese proyecto, mientras avanza el estudio de viabilidad del Corredor Marítimo Oriental Chennai-Vladivostok, que impulsará aún más el comercio bilateral.
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