La jefa de la diplomacia británica, quien recibió este sábado a sus homólogos de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia y Japón en el museo de esa ciudad portuaria del noroeste de Inglaterra, adelantó que buscarán formar un frente común contra todo el que pretenda socavar los preceptos democráticos y las libertades que ellos representan.
Aunque Truss no mencionó por su nombre a los países de comportamiento “maligno”, la cancillería británica dijo que los representantes del G7 analizarán la situación en la frontera ruso-ucraniana, y advertirán a Moscú que una incursión militar en Ucrania sería un error estratégico grave que le traería serias consecuencias.
Apuntó además que intentarán fijar una posición común ante China, abordarán las crisis actuales en Myanmar y Etiopia, y harán un llamado a Irán a volver a la mesa de negociaciones sobre su desarrollo nuclear.
En la reunión del G7, segunda que se realiza en persona este año en el Reino Unido después de la cumbre de gobernantes de junio pasado en Cornualles, también participan por primera vez varios cancilleres de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático, como parte del giro hacia la región Indo-Pacífico dado por Londres tras el Brexit.
A partir de enero, Alemania asumirá la presidencia rotativa anual del grupo formado por las siete naciones más ricas de Occidente.
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