El presidente de NFU, Marcelo Constante, y su par de la AFC, Oliet Rodríguez, lo plasmaron con sus firmas en un encuentro sin barreras de distancia, virtual, para materializar un empeño común de hace casi dos años, interrumpido por la pandemia de la Covid-19.
Ambos lo hicieron “inspirados en los lazos de amistad, solidaridad y cooperación existentes entre los pueblos de la dos naciones”, según consta en el documento.
Entre sus principales aspectos destaca realizar recomendaciones y asesoramiento sobre el fútbol cubano, contratos y negociación de jugadores e intercambio de profesionales de la disciplina.
Asimismo vislumbra la coordinación y apoyo a la presencia de la selección Sub20 de Cuba en Uruguay en 2022, formación de talentos juveniles para que puedan integrarse en equipos uruguayos y capacitación de entrenadores en la isla.
Constante enfatizó a Prensa Latina el interés en seguir el desempeño de jugadores cubanos para potenciarlos, de quienes apreció en general muy buenas capacidades genéticas por las condiciones físicas de cómo corren.
En compañía del agente intermediario, Reubens Da Conha, adelantó que viajará a Cuba entre enero y febrero para empezar a definir la colaboración bilateral y proyectó a corto o mediano plazo organizar partidos amistosos.
Tras las firmas del protocolo, el consejero de la Embajada de Cuba aquí, Ezequiel Díaz, reconoció a la contraparte uruguaya para llegar a lo que llamó punto de partida, después de transitar la pandemia, de una cooperación promisoria en el fútbol y en el acercamiento entre los dos pueblos.
Junto Rodríguez en La Habana se encontraban el director de ProCuba, Roberto Berrio, y autoridades del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación.
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