dos modelos socioeconómicos diferentes.
Boric, de la coalición de izquierda Apruebo Dignidad, quedó en segundo lugar en la primera vuelta de las elecciones del 21 de noviembre, con dos puntos por debajo del ultraderechista José Antonio Kast, pero todas las encuestas lo dan como favorito para ganar el balotaje.
“No es la primera vez que partimos desde atrás”, afirmó el aspirante al Palacio de La Moneda en un discurso donde recordó las luchas por la educación o contra el sistema binominal de elección, heredado de la época de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
Boric nació el 11 de febrero de 1986 en la ciudad austral de Punta Arenas, de la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena.
Como dirigente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, encabezó, junto a Camila Vallejo, Giorgio Jackson y Karol Cariola, las grandes manifestaciones que estremecieron al país en 2011 para exigir una educación gratuita, libre y de calidad.
Durante el estallido social de 2019 contra el modelo neoliberal formó parte del Acuerdo por la Paz que abrió el camino para redactar una nueva constitución en sustitución de la vigente desde 1980.
“Si Chile fue la cuna del neoliberalismo, también será su tumba”, dijo en una ocasión Boric.
Su programa de gobierno prevé modernizar y fortalecer el Estado, cambiar el actual sistema de pensiones, mediante el cual se pagan pírricos retiros a los afiliados, y garantizar un sistema universal de salud.
También se propone un incremento gradual de la recaudación de ocho puntos porcentuales del Producto Interno Bruto, meta que alcanzará a través de la subida de impuestos a los más ricos y evitando la evasión fiscal.
Recuperar el empleo, sobre todo de las mujeres y los jóvenes, condonar la deuda de la educación y apoyar a las pequeñas y medianas empresas (pymes), figuran también dentro de sus prioridades.
“Tengo absolutamente claro que la estabilidad hoy día implica cambios, cambios con gradualidad, avanzar escalón a escalón para no desbarrancarse. Pero lo que no podemos hacer es seguir igual”, afirmó.
En materia de seguridad recomienda modificar la policía de Carabineros, la cual se ha visto afectada por corrupción y denuncias de violaciones de los derechos humanos.
Contrario al programa de su contendiente, José Antonio Kast, el abanderado de la izquierda rechaza el despliegue de las fuerzas armadas en la llamada macrozona sur donde el pueblo mapuche demanda la devolución de sus tierras ancestrales.
“Jamás he validado la violencia y de hecho la he sufrido. No creo que la violencia sea el camino, el conflicto se soluciona con diálogo y no con militarización”, declaró.
En cuanto a las migraciones por el norte, su propuesta va encaminada a la ratificación y seguimiento de los acuerdos internacionales sobre el tema y la cooperación entre el Estado chileno y los países de origen de los migrantes y refugiados, contrario a la iniciativa de su rival de cavar una zanja para impedir el ingreso de los indocumentados.
“Ustedes pueden contrastar las diferentes visiones que tenemos los dos candidatos frente a esta segunda vuelta”, advirtió el también diputado durante un debate presidencial.
Si resulta electo, Gabriel Boric tendría entre sus retos poner en práctica la carta magna que emane de la Convención Constitucional, la cual deberá ser sometida a referendo el próximo año antes de su entrada en vigor.
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