Unos 50 tornados azotaron viernes y sábado ocho estados del país: Arkansas, Illinois, Indiana, Kentucky, Missouri, Mississippi, Ohio y Tennessee, donde dejaron desolación, muertes y muchos de los que escaparon a la fuerza del fenómeno quedaron apenas con lo que llevaban puesto, reseñaron medios locales.
Los vientos derribaron líneas eléctricas, arrancaron techos de edificios y, en algunos casos, diezmaron comunidades, describió la cadena CNN.
Según las reseñas, aproximadamente el 75 por ciento de la ciudad de Dawson Springs, en el oeste de Kentucky –uno de los ocho estados del país más golpeado por el fenómeno climático-, fue arrasado y solo allí se reportaron 13 fallecidos del total de víctimas fatales.
En esa localidad casi un tercio de la población de dos mil 500 habitantes vive por debajo del umbral de la pobreza y muchos no tienen seguro.
Aquellos cuyas casas todavía están en pie probablemente no tendrán electricidad hasta por un mes, advirtió Nick Bailey, director de manejo de emergencias en el condado.
«Algunas personas no sé si alguna vez se recuperarán por completo, y ciertamente no emocional o psicológicamente», dijo la víspera a la televisora la senadora estatal de Kentucky, Whitney Westerfield.
Las casas y los edificios se pueden reconstruir, pero este es el tipo de cosas que duran con la comunidad y la familia durante mucho tiempo, acotó.
Por su parte, el gobernador de Kentucky, Andy Beshear (demócrata), lamentó lo indescriptible del nivel de devastación. «Es diferente a todo lo que he visto en mi vida y me cuesta expresarlo con palabras», apuntó.
Pero el daño no fue solo en los edificios, pues varias torres de transmisión grandes fueron destruidas y llevará semanas o meses reemplazarlas, comentó el director de Manejo de Emergencias del estado, Michael Dossett.
El presidente Joe Biden calificó como una de las peores de la historia la serie de tornados que asoló Estados Unidos.
Al hablar con los periodistas el sábado pasado desde Wilmington, Delaware, el mandatario subrayó que el cambio climático provocará fenómenos meteorológicos cada vez más intensos.
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