Estimados cifran en 835 mil el número de damnificados por torrenciales lluvias que inundan las carreteras y aíslan decenas de aldeas y ciudades lo que impide la llegada de los cargamentos de víveres y agua potable, según funcionarios de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
Aunque en menor grado, la situación incluye a poblaciones del estado de Lagos (centro) donde tres condados, Cuibet, Rumberk Centro y Rumbek Norte, atraviesan la misma situación, añadió un portavoz de OCHA.
Para colmo de males choques armados intercomunitarios en los estados de Warrap, Ecuatoria Occidental y Unity obstaculiza el arribo de los funcionarios encargados de evaluar las necesidades de las poblaciones de esas áreas, añadió el informante.
Mientras en Sudán del Sur los torrenciales aguaceros provocan devastadoras inundaciones y arrasan cultivos, más al este, en Somalia, una sequía de varios años amenaza con la hambruna a unas 300 mil personas en la región central de Galguduud,
La sequía es calificada por el Comité Internacional de la Cruz Roja como la más grave de las sufridas por esta parte del país en décadas, un fenómeno cada vez más presente en el Cuerno de África y otras partes de África debido al cambio climático.
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