En declaraciones al periódico ruso Argumentos y Hechos publicadas este jueves, el funcionario señaló que la comunidad de inteligencia de Washington y de los países de la UE buscan a alguien que lo sustituya como emblema, porque, en su opinión, la popularidad del bloguero disminuye de manera constante.
“Es fácil ver que la operación con el bloguero en el papel de víctima sagrada fracasó. La población rusa resultó ser mucho más prudente y juiciosa de lo que los estrategas políticos occidentales están acostumbrados a pensar con arrogancia”, subrayó Narishkin.
Navalny cumple una condena de cárcel por fraude a la cadena francesa de cosméticos Yves Rocher Vostok, según la agencia de noticias Sputnik.
Además, tiene otros procesos judiciales pendientes, entre ellos uno por apoderarse de las donaciones que recibía su organización FBK del extranjero.
El bloguero opositor ganó relevancia en Rusia a partir de 2013 por su blog anticorrupción, sin embargo, años después fue encarcelado por incurrir en igual delito.
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