La iniciativa busca hacer frente a los problemas existentes en la red de centros de rehabilitación social del país, afectada por el hacinamiento y la violencia interna, entre otro factores negativos.
«Haremos todo lo que esté a nuestro alcance con el fin de resolver este problema y hemos diseñado una política integral que beneficiará a cerca de 37 mil privados de la libertad y sus familias», anunció el mandatario.
Según explicó, el decreto permite formar la mesa de diálogo penitenciario y pacificación, integrada por profesionales y expertos en temas carcelarios, que comenzará a trabajar de inmediato.
Generar estrategias, planes y proyectos para fortalecer el sistema carcelario nacional, así como analizar las causas y efectos de la actual situación a fin de establecer un pacto de convivencia interna con responsabilidad, dignidad y humanidad, son las metas del equipo.
Ecuador vive la peor crisis del sistema penitenciario que ha derivado en las dos mayores masacres registradas en la historia del país, con 119 y 68 muertes violentas, respectivamente, en dos enfrentamientos armados en la Penitenciaría del Litoral, en la ciudad de Guayaquil.
Los repetidos incidentes y motines reportados en varias prisiones durante este año obligaron a alas autoridades a decretar varios estados de excepción, pero sin lograr los resultados esperados.
Según estadísticas oficiales, el total de reclusos muertos en 2021 asciende a 327, cifra considerablemente superior a los 52 de 2020.
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