Durante una mesa de diálogo celebrada en la sede de la ONU en Nueva York, Estados Unidos, la vicesecretaria general, Amina Mohammed, y las responsables de los principales organismos de la ONU, examinaron las formas de acabar con esa «emergencia invisible».
Ya sea en casa, en el trabajo, en la calle o incluso en Internet, las mujeres y las niñas de todo el mundo siguen siendo muy vulnerables al acoso, al abuso sexual y a otras formas de violencia, coincidieron las altas funcionarias.
El conversatorio fue organizado por la Iniciativa Spotlight, un programa conjunto de la ONU y la Unión Europea (UE) que trabaja para erradicar la violencia contra las personas vulnerables.
La jefa adjunta de la ONU describió la violencia de género como un «peligro claro y presente» para millones en todo el mundo.
La moderadora Melissa Fleming, jefa del Departamento de Comunicaciones Globales (DGC) de la ONU, aseguró que la violencia de género impregna todos los aspectos de la vida, ya sean públicos o privados.
La experta independiente en derechos humanos de la ONU, Reem Alsalem, se cuestionó si este es realmente una emergencia invisible, ya que es “bastante visible para quienes quieren verla».
Se trata de una realidad tangible, similar a la crisis climática. Las pruebas están ahí. Podemos verlo, podemos ver las consecuencias, añadió.
El debate sirvió de colofón a los 16 Días de Activismo contra la Violencia hacia las Mujeres, una campaña mundial anual que se desarrolla del 25 de noviembre al 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos.
Según Natalia Kanem, directora ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas, la violencia de género aumentó drásticamente en todo el mundo, aunque las estadísticas son insuficientes.
El aumento del uso de la tecnología durante la pandemia también creó una «zona de peligro» en línea para las mujeres y las niñas, dijo, donde fueron acosadas y hostigadas.
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