En su alegato final el representante del Ministerio Público acusó a la defensa de los acusados, entre ellos sus esposas, de mentir y de aducir argumentos inconsistentes con las confesiones de los encartados.
De su lado, los letrados insistieron en que sus clientes son no culpables de los cargos que se le imputan.
Pero la acusación fue inmisericorde y recordó que uno de los procesados, Paul Rafanoharana, cambio su testimonio en varias ocasiones y, aunque confesó redactar el presupuesto para el intento, negó haberlo firmado, una de las inconsistencias sobre las cuales el fiscal llamó la atención del tribunal.
Los encartados enfrentan cargos de asociación criminal para comprometer la seguridad del Estado y de planear el magnicidio de Rajoelina.
En julio pasado el Ministerio de Seguridad Pública malgache reveló que la Policía frustró un intento de golpe con tentativa de asesinato contra el presidente y dos funcionarios de su Gobierno, incluido el general en jefe de la Gendarmería, Richard Ravalomanana.
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