La representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia dijo en una sesión informativa la víspera que las acciones de estos países tienen como objetivo “exterminar” al periodista.
Según Zajárova, en el caso contra Assange ya no se está hablando de dobles raseros y ni siquiera de pisotear altos principios e ideales.
“Se trata de la exterminación de una persona, de la venganza por su postura, por su valentía y porque él consideró necesario, aun comprendiendo aparentemente los posibles riesgos, compartir con el mundo una importantísima información que arrojaba luz sobre las mentiras y engaños de todo una serie de Estados”, señaló.
Advirtió que su salud se deterioró de manera considerable y su pareja, Stella Moris, comunicó en días recientes que el ciberperiodista australiano tuvo un derrame cerebral el pasado 27 de octubre.
La funcionaria cuestionó la reacción apática de la comunidad internacional frente al trato inhumano que se le ha dado a Assange desde que fuera apresado en abril de 2019, luego de casi siete años de asilo en la embajada ecuatoriana en la capital británica.
El Tribunal Superior de Justicia de Londres aprobó el pasado 10 de diciembre extraditar al editor de WikiLeaks a Estados Unidos, donde está acusado de espionaje y piratería informática.
Los cargos que le imputan en ese país implican una sentencia máxima de 175 años de prisión por la publicación, desde 2010, de cientos de miles de páginas de documentos militares secretos y cables diplomáticos sobre las acciones de Washington en las guerras de Iraq y Afganistán.
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