“No fuimos nosotros los que aplicamos las sanciones iniciales y no nos corresponde a nosotros plantear este tema. Ustedes saben que tenemos en función todo un conjunto de contramedidas. También se extenderán por nuestro lado de manera recíproca”, manifestó en declaraciones a la prensa.
El funcionario calificó de ilegales desde el punto de vista del derecho internacional el grupo de restricciones impuestas por la UE desde 2015, las cuales prorroga desde entonces cada medio año.
Los jefes de los 27 países miembros del bloque comunitario decidieron por unanimidad extender las medidas sectoriales económicas contra Rusia por seis meses, afirmó este viernes el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, en conferencia de prensa.
También manifestó que en caso de agresión contra Ucrania, Rusia enfrentará “consecuencias a gran escala y un alto costo de esta agresión”, aunque no pude responder de manera concreta a la pregunta de qué va a hacer exactamente la UE en ese caso, reportó la agencia de noticias TASS.
Según declaraciones reiteradas de Moscú, este país no tiene nada que ver con el conflicto en el Donbass, el cual considera un problema interno de Ucrania.
A la vez, significó su papel como mediador para su solución pacífica mediante los acuerdos de Minsk de 2015, junto a la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Francia y Alemania.
En 2014, la Unión Europea aplicó un paquete de medidas unilaterales contra Rusia por los acontecimientos en Ucrania y la reunificación de Crimea.
Ese territorio volvió a ser parte de Rusia después de un referendo celebrado en la península en marzo de 2014, tras el golpe de Estado que sufrió Ucrania un mes antes.
En los sufragios, el 96,77 por ciento de los votantes de Crimea y el 95,6 por ciento de los residentes de Sebastopol se pronunciaron a favor de unirse a Rusia, votación que no fue reconocida por Kiev.
Las autoridades de Moscú declararon que de manera democrática los habitantes de Crimea, en pleno cumplimiento del derecho internacional y la Carta de Naciones Unidas, votaron a favor de la reunificación con Rusia.
Mientras, las medidas restrictivas aplicadas por la UE fueron ampliadas y extendidas varias veces e implicaron la suspensión de las negociaciones bilaterales sobre un régimen sin visado y un nuevo acuerdo básico de cooperación.
También incluyeron la prohibición de entrada a los países del bloque para una lista de funcionarios rusos, a quienes se les congelaron sus activos en cuentas europeas, además de restricciones de carácter comercial, financiero y militar. En respuesta, Rusia impuso un embargo a las importaciones de los países de la UE de una serie de productos alimenticios.
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