Casi 15 millones de personas fueron convocadas a escoger entre Gabriel Boric, de la coalición de izquierda Apruebo Dignidad; y José Antonio Kast, propuesto por la alianza de extrema derecha Frente Social Cristiano.
El día transcurrió en calma, salvo algunos incidentes menores y la queja de muchos ciudadanos por la falta de unidades del transporte público para asistir a las mesas a ejercer su derecho al sufragio.
Aunque el Gobierno negó que el plan de movilización previsto para la jornada haya fracasado, fue notoria la aglomeración de personas en las paradas, así como la cantidad de buses estacionados en las terminales.
Tal y como había previsto el Servicio Electoral (Servel), entidad encargada de organizar los comicios, el proceso de votación fue expedito y, a diferencia de lo ocurrido en la primera vuelta el 21 de noviembre, se evitó la formación de largas colas en las afueras de los centros.
No se tienen por el momento estimaciones acerca de la participación de los ciudadanos habilitados para votar, pero en Chile la abstención suele ser alta debido a que la asistencia es voluntaria y muchas personas están desencantadas con los partidos políticos.
Unos 30 minutos después del cierre de las urnas el Servel empezará a actualizar los resultados en su página digital y se espera que una hora más tarde ya haya una tendencia.
Esto podría variar si la diferencia entre ambos contendientes es muy estrecha, en cuyo caso habría que esperar hasta casi el final del escrutinio.
Luego de emitir su voto, Kast reiteró su disposición de acudir a los tribunales electorales si pierde por una cantidad mínima de boletas.
Por el contrario, Boric se comprometió a respetar de manera puntual los resultados emitidos por las autoridades.
Andrés Tagle, presidente del Consejo Directivo del Servel, dijo que “cualquiera que sea el resultado, por un voto de diferencia o por un millón de votos, la institucionalidad va a funcionar”
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