Afganistán se encamina hacia el caos, advirtió el domingo Khan e instó a diseñar una estrategia inmediata para hacer frente a la grave crisis humanitaria en el país centroasiático desgarrado por la guerra.
En su discurso de apertura de la XVII sesión extraordinaria del consejo de cancilleres de la OCI en Islamabad, el primer ministro pakistaní advirtió que si la comunidad internacional no actúa a tiempo, Afganistán será el mayor desastre provocado por el hombre.
«Cuando no se pueda pagar los sueldos a los funcionarios, a los médicos y a las enfermeras, cualquier gobierno se derrumbará. Pero el caos no conviene a nadie. Desde luego, tampoco le conviene a Estados Unidos», añadió.
La única manera de hacer frente a los grupos terroristas es un Afganistán estable, agregó.
Señaló además que, debido a la escasez de recursos, si el gobierno afgano es incapaz de luchar contra el terrorismo, otros países podrían sufrir sus efectos.
El primer ministro de Pakistán afirmó que la situación en Afganistán también es causada por «años de gobierno corrupto, suspensión de la ayuda exterior, congelación de los activos extranjeros y un sistema bancario disfuncional» que podría llevar al colapso de cualquier estado.
Señaló que los talibanes deben entender que la formación de un gobierno inclusivo, el respeto de los derechos humanos, en particular de las mujeres, y el rechazo al uso del suelo afgano para el terrorismo, allanarían el camino de la ayuda internacional.
Acotó que cualquier caos en ese país provocaría un éxodo masivo de refugiados.
En tanto, el canciller de Afganistán, Amir Khan Muttaqi, y una delegación acompañante asisten a la reunión ministerial extraordinaria de la OCI, que debate la crisis afgana y las formas de evitar el deterioro de la situación en ese país.
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