Los magistrados de la Corte de Apelaciones para el Distrito de Columbia dieron luz verde a dicho grupo este 9 de diciembre para obtener los datos de la Casa Blanca sobre las comunicaciones y movimientos de Trump relacionados con el caso.
El exmandatario hace todo lo posible por evitar que el panel bipartidista revise los registros telefónicos, borradores de discursos y otros textos afines a dicho día de inicios de 2021, cuando sus seguidores asaltaron la sede del Legislativo con el propósito de anular los resultados de las elecciones presidenciales que ganó Joe Biden.
Los magistrados sostuvieron que los poderes de supervisión del Congreso, respaldados por la decisión de Biden de no invocar el privilegio ejecutivo, superaron los poderes residuales de secreto de Trump.
Dicha Corte emitió con anterioridad una orden judicial a corto plazo para bloquear la entrega de la información por parte del Archivo Nacional mientras consideraba el asunto, pero en su fallo precisó que levantaría la disposición en dos semanas para dar tiempo al equipo legal del expresidente a pedir la intervención del Tribunal Supremo.
Por otro lado, la fiscal general de Nueva York, Lititia James, anunció que citará al exmandatario para que declare en una investigación por fraude como parte de una pesquisa civil, algo previsto para el próximo 7 de enero.
James pretende interrogar a Trump bajo juramento sobre sus actividades empresariales, lo que fuentes cercanas al asunto consideran un movimiento inusual que llega en una coyuntura crítica, con un proceso criminal paralelo sobre el exgobernante.
La investigación la desarrolla el fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus R. Vance Jr., quien intenta demostrar si el magnate neoyorquino o la Organización Trump incurrieron en un patrón de fraude por presentar intencionalmente falsos valores de la propiedad a los prestamistas potenciales.
Para complicar aún más la situación del ex número uno estadounidense, el diario The New York Times reveló que Mark Meadows, su jefe de personal en la Casa Blanca, estuvo profundamente involucrado en la lucha contra el resultado de las elecciones, según informes del panel de la Cámara Baja.
El comité dijo que quería interrogar al exfuncionario sobre un correo electrónico que envió un día antes del ataque aconsejando el uso de la Guardia Nacional para defender a los partidarios de Trump, entre otros intereses.
Ahora, el grupo examina un documento de 38 páginas que contiene planes para anular la victoria de Biden.
El gran “culebrón” alrededor de Trump pudiera terminar si el Supremo, de mayoría conservadora, lo ampara bajo el secreto ejecutivo y rechaza los procesos en su contra, algo que expertos consideran puede ocurrir, pero no debería, por sus implicaciones para el sistema de leyes del país.
(Tomado de Orbe)