El espectáculo tuvo lugar el 11 de diciembre en la Finca El Pilar, en San Juan Sacatepéquez, y entre las piezas seleccionadas para marcar la hazaña estuvo Luna de Xelajú, prácticamente una especie de segundo himno en este país centroamericano.
La iniciativa corrió a cargo del Movimiento Hormigo y solo hasta ayer se tuvo la confirmación de que el instrumento nacional rompió la anterior marca en poder de Zimbabwe con 408 intérpretes.
En la organización del ensamble de 150 Marimbas por Guatemala contaron con el apoyo de la empresa Cementos Progreso y el Banco de Desarrollo Rural, que transmitió la víspera en su página web un video de ese momento único.
Luis de León, representante de Hormigo, consideró la idea como “expresión de la confluencia de muchas voluntades para engrandecer a la tierra del Quetzal ante el mundo».
Parafraseando al gran poeta maya k’iche’ Humberto Ak´Abal, lo que se hizo fue «hablar para taparle la boca al silencio», expresó De León en su condición de promotor de la actividad.
«Fue una escena maravillosa de solidaridad entre los guatemaltecos, nos juntamos en base a un solo sentir», argumentó.
Hoy es un día de fiesta, aseguró, porque la marimba nos muestra que Guatemala puede trabajar en equipo y lo que hicimos fue facilitar la visión que todos tenemos, explicó el 14 de diciembre en una conferencia de prensa para dar a conocer el gran concierto al aire libre por parte de voluntarios que llegaron de 20 departamentos y más de 60 municipios.
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