El anuncio forma parte de las medidas del bloque islámico de 57 países tras la XVII Sesión Extraordinaria del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la OCI, celebrada en Islamabad, sobre la situación afgana, reflejó el diario The Express Tribune.
La iniciativa busca establecer una vía para proporcionar ayuda al pueblo afgano, pues debido a las sanciones de Estados Unidos y otros países occidentales no existen canales bancarios formales ni un sistema financiero que funcione en Afganistán.
El secretario general de la OCI, Hissein Brahim Taha, nombró a un enviado especial para Afganistán, para que las decisiones de la conferencia de Islamabad se apliquen plenamente.
Un total de 22 ministros de Asuntos Exteriores, entre ellos los de Arabia Saudita, Turquía, Irán, Jordania, Kuwait y Bangladesh, asistieron a la reunión de un día de duración.
Los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, la Unión Europea y las instituciones financieras internacionales también acudieron a la cita.
Entre tanto, el ministro de Asuntos Exteriores en funciones de Afganistán, Amir Khan Motaqi, invitado al evento, aunque no se le concedió el podio en la sesión abierta sí habló a puerta cerrada.
El jefe de Socorro de la ONU, Martin Griffiths, alertó que 23 millones de afganos enfrentan el hambre, los centros de salud están desbordados de niños desnutridos, la mayoría de los profesores no cobran, millones de niños están sin escolarizar y el 97 por ciento de la población afgana caerá por debajo del umbral de la pobreza en seis meses.
A su vez, el primer ministro pakistaní, Imran Khan, dijo que los talibanes deben entender la formación de un gobierno inclusivo, el respeto de los derechos humanos -en particular de las mujeres- y el rechazo al uso del suelo afgano para el terrorismo.
El canciller pakistaní Shah Mahmood Qureshi, quien presidió la sesión, pidió aumentar las inversiones en educación y la formación profesional de Afganistán, así como la creación de un grupo de expertos de la OCI y la ONU para reactivar el sector bancario afgano.
Una resolución adoptada por unanimidad prometió colaborar con la Organización Mundial de la Salud en conseguir vacunas y suministros médicos para los afganos y alertó que el colapso económico en Afganistán provocaría un éxodo masivo de refugiados y fomentaría el extremismo, el terrorismo y la inestabilidad, dañando la paz regional e internacional.
Subrayó la declaratoria la necesidad de apoyar a Afganistán a luchar contra la pobreza, la creación de empleo y servicios de alimentos, agua potable, educación y salud, y la cooperación económica con proyectos de energía, transporte y comunicación.
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