“Vamos a bajar el ISD en 1 punto en 2022, a razón de 0,25 puntos por trimestre. Esto comienza el 1 de enero”, informó el mandatario en su cuenta en la red social Twitter.
En su mensaje aclaró que la decisión de disminuir gradualmente ese gravamen, fijado en el cinco por ciento, es una de sus promesas de campaña.
El anuncio, que a juicio del jefe de Estado es una «buena noticia» para el país, despertó numerosas críticas de expertos y la ciudadanía en general, en cuya opinión la disposición solo beneficiará a la minoría adinerada de esta nación andina.
Múltiples comentarios coinciden en que la norma solo apunta a las personas acaudaladas y quienes buscan resquicios para evadir el pago de impuestos, pues ningún asalariado con ingreso de sueldo mínimo tiene ahorros en el exterior. «Las burguesías de este país acostumbradas a vivir de la renta de las importaciones aplauden», sentenció el sociólogo de la Universidad Central del Ecuador Gabriel Camacho.
Al respecto, cuestionó dónde queda el incentivo a la producción nacional y la innovación y añadió: «todo se importa en este país y por supuesto con este cambio, ese dinero producido acá se fuga. Desastre».
El ISD fue creado por la Ley Reformatoria para la Equidad Tributaria en el Ecuador, entró en vigencia el 29 de diciembre de 2007 e implica aportes considerables a la recaudación.
A inicios de septiembre último, el mandatario eliminó por decreto el ISD para las compañías aéreas, con la finalidad de impulsar la conectividad y el turismo, en el marco de los planes de reactivación tras la pandemia de Covid-19.
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