El enviado especial del presidente ruso para Siria, Alexander Lavréntiev, manifestó que esa es la conclusión de Ankara y Teherán, luego de realizar contactos bilaterales con sus delegaciones en el marco de la ronda 17 de consultas entre el Gobierno sirio y la oposición armada, con sede en esta capital kazaja.
Las últimas conversaciones del Comité Constitucional de Siria tuvieron lugar en octubre de este año, pero como reconoció el enviado especial de Naciones Unidas para el país árabe, Geir Pedersen, aún persisten diferencias clave y desconfianza mutua que no les permitió discutir los proyectos de reforma constitucional.
Según lo previsto, ese Comité deberá desarrollar recomendaciones sobre enmiendas a la ley básica del país, lo que abrirá el camino a la celebración de elecciones generales en Siria bajo los auspicios de la ONU.
Lavréntiev indicó que la recuperación socioeconómica de esa nación árabe costará aproximadamente entre 600 mil y 800 mil millones de dólares, reportó la agencia de noticias TASS.
“El Gobierno sirio, después de 11 años de enfrentamiento armado con terroristas, agotó sus recursos financieros. La situación será muy difícil”, apuntó.
El funcionario ruso espera que se implementen los proyectos para el suministro de gas desde Egipto al Líbano, a través del territorio sirio, y de electricidad, desde Jordania al Líbano, también pasando por Siria.
Durante las consultas de este martes y mañana miércoles, los participantes discutirán las perspectivas para el trabajo del Comité Constitucional sirio en Ginebra, la situación actual en ese país y las tareas para mantener la tranquilidad en las zonas de desescalada.
Además, está prevista una reunión del grupo de trabajo sobre personas detenidas por la fuerza con la asistencia de los países garantes, así como de la ONU y el Comité Internacional de la Cruz Roja.
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