De acuerdo con el asesor presidencial para temas económicos Bayardo Arce ya el país centroamericano comercializa con el territorio asiático mariscos y madera y, si bien, aún es imposible predecir un incremento en las ventas consideró de positivos los vínculos y las posibilidades de inversión en proyectos sociales.
El funcionario no descartó el establecimiento de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Nicaragua y China, aunque la lógica apunta más al surgimiento de un convenio de ese tipo entre Beijing y Centroamérica, pues en la región son cinco los países que mantienen relaciones con la potencia económica.
Antes de la reconstitución de los lazos, afirmó, la entrada de los insumos nicaragüenses a la nación asiática representaba una desventaja pues llegaban vía Taiwán o Vietnam y reconoció cómo la nueva modalidad crea facilidades y oportunidades para pequeños y grandes empresarios.
Otra de las ventajas de los vínculos es que China cuenta con tecnologías reconocidas a nivel mundial en el denominado transporte verde, aspecto de interés para Nicaragua respecto al uso de autos eléctricos y la transición hacia una revolución eco amigable.
Para ello, el país conformó una Mesa Nacional de Movilidad Eléctrica, avance que forma parte de sus compromisos con el Green Climate Fund y de la iniciativa para impulsar ese tipo de movilidad a nivel regional, desde el pensamiento holístico y la asociación de los sectores de energía y transporte con el medio ambiente.
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