Según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) la expectativa de vida se redujo en 1,8 años, de 78,8 en 2019 a 77 en 2020, cifra que representa la mayor disminución anual en más de 75 años, desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945).
Por su parte, la tasa de mortalidad (835 decesos por cada 100 mil personas), subió cerca de 17 por ciento desde 2019, el incremento más pronunciado en más de un siglo, señalaron los CDC.
Esta situación tuvo un acento más marcado entre las minorías raciales y étnicas, pues los índices de letalidad de los hispanos y negros crecieron tres veces más y el doble, respectivamente, que en los blancos.
Los expertos estiman que esas disparidades reflejan las observadas en los resultados de cómo incidió la Covid-19 en cada grupo poblacional.
Para el doctor Steven Woolf, director emérito del Centro de Sociedad y Salud de la Virginia Commonwealth University, esta desigualdad es una «sacudida».
«Lo vemos una y otra vez, una generación tras otra», dijo Woolf, quien ha publicado investigaciones sobre tendencias recientes en la esperanza de vida.
En entrevista con la CNN expresó que «como médico, no hay ninguna razón lógica para que una persona tenga más probabilidades de morir a causa de un virus debido al color de su piel” y consideró que ello es totalmente resultado de “lo que ha hecho la sociedad».
Las enfermedades cardíacas y el cáncer siguieron siendo las principales causas de muerte en 2020 y, junto con la Covid -19, representaron aproximadamente la mitad de todas las muertes en Estados Unidos el pasado año.
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