Según el periódico, que cita fuentes anónimas de los ministerios de Trabajo y Pensiones y del Interior, el Gobierno británico tiene problemas para convencer a las autoridades locales para que ofrezcan viviendas permanentes a los recién llegados.
A raíz de la toma del poder por el grupo islámico extremista luego de una ofensiva relámpago y sin oposición de las fuerzas gubernamentales, Londres sacó de Afganistán a muchos afganos que colaboraron con las tropas británicas durante la ocupación de esa nación centroasiática por la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
De acuerdo con cifras oficiales, unas 16 mil 500 personas, entre colaboradores y familiares, pudieron ser evacuadas, pero se cree que miles más quedaron detrás cuando se cerró el puente aéreo desde el aeropuerto de Kabul.
Cuatro meses después, la mayoría de los que lograron salir siguen en hoteles y no pueden trabajar porque no pueden mostrar a sus empleadores potenciales una dirección de residencia permanente, ni garantizarles que no serán trasladados a otras localidades del país sin previo aviso.
The Guardian cita también a funcionarios del Consejo Administrativo de Londres, quienes expresaron preocupación por la gran cantidad de niños que viven en los hoteles de acogida.
Aunque según el Gobierno, más de 300 ayuntamientos ofrecieron viviendas, de los 770 afganos reasentados este año en Reino Unido, 213 fueron a vivir a la región de Yorkshire y Humber, en Inglaterra, mientras 92 se asentaron en Bradford y 67 en la ciudad escocesa de Edimburgo.
mgt/nm