El nuevo intercambio, el segundo de este mes luego de la conversación por videoconferencia del pasado 7 de diciembre, fue confirmado este miércoles por Moscú y Washington.
Según el portavoz presidencial de Rusia, Dmitri Peskov, entre los posibles asuntos a abordar por los jefes de Estado está la próxima interacción diplomática para analizar las propuestas de acuerdos de seguridad presentadas por Moscú el 15 de diciembre.
Antes, el viceministro ruso de Asuntos Exteriores Serguei Riabkov ratificó que las consultas para debatir el contenido de los borradores entregados a Washington están programadas para el 10 de enero, en la ciudad suiza de Ginebra.
El funcionario destacó que Moscú aspira a que este primer intercambio se transforme en el inicio de las negociaciones sobre estas iniciativas, al tener en cuenta que las partes no resolverán todas las cuestiones en una sola reunión, dijo.
Sin embargo, aclaró que el proceso de resolución del conflicto no se puede seguir alargando debido a la urgencia e importancia del tema y la necesidad de frenar la expansión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) hacia la frontera de la nación euroasiática.
El 17 de diciembre, la Cancillería rusa reveló el contenido de los documentos con las propuestas del Kremlin para el establecimiento de acuerdos legales con Estados Unidos sobre garantías de seguridad.
Según analistas políticos, los textos recogen las aspiraciones rusas para ponerle fin a la confrontación entre las partes y la posibilidad de alcanzar la estabilidad y la paz tan requerida a nivel global.
En la última conversación de los presidentes el tema predominante fue la situación en Ucrania, además de las relaciones bilaterales, la seguridad cibernética y el acuerdo nuclear iraní.
El de este jueves será el sexto intercambio de este año entre Putin y Biden, de ellos tres por teléfono, más la Cumbre presencial del 16 de junio en Ginebra y la videoconferencia del 7 de diciembre.
Para politólogos y diplomáticos, el diálogo de este 30 de diciembre, a punto de concluir el año, resulta indispensable en medio de un clima de fuertes tensiones entre las partes y para algunos lanza un mensaje de optimismo sobre el interés de avanzar en posibles acuerdos.
El acercamiento de las fuerzas estadounidenses y de la OTAN a las fronteras rusas, su avance hacia el este y la militarización de Ucrania son consideradas por Moscú como amenazas serias, ante las cuales deberá responder en caso de que no se establezcan compromisos de seguridad inmediatos.
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