Kast, defensor de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), sufrió un rotundo revés en los pasados comicios, donde el abanderado de la izquierda, Gabriel Boric, lo superó con casi 12 puntos de ventaja.
“No seguiré como presidente del partido y renuncio al cargo para dejar en manos de la directiva, la comisión política y el cabildo general, la decisión sobre mi reemplazo”, escribió en una misiva dirigida a los miembros de esa formación política.
Sin embargo, Kast dejó abierta la puerta a una tercera candidatura a la presidencia al anunciar la intención de realizar una ofensiva territorial en sectores donde, dijo, “la izquierda tiene un predominio”.
El representante de la extrema derecha es cercano a las posiciones del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y el exmandatario estadounidense Donald Trump y aboga por cavar una zanja en la frontera para impedir el paso a los migrantes.
También es favorable al indulto a prisioneros por delitos de lesa humanidad, defiende la propuesta de detener a personas en recintos distintos a las cárceles y apoya la militarización en la llamada macrozona sur, donde vive el pueblo mapuche.
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