Según el comunicado oficial, hasta un 25 por ciento de la fuerza laboral podría verse obligada a ausentarse del trabajo en las próximas semanas debido al reciente incremento de los contagios asociado a la propagación de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
El alto nivel de transmisibilidad de Ómicron significa que los servicios públicos y las empresas sufrirán interrupciones, sobre todo por la ausencia de los empleados, una vez que la gente comience a trabajar después de las vacaciones navideñas, afirmó el ministro del Gabinete Stephen Barclay.
Entre las medidas que se sopesan están identificar personal adicional que pueda cubrir las ausencias de los empleados, entre voluntarios para el sector público y maestros para las escuelas, priorizar los servicios de entrega y reducir los trámites burocráticos.
Al igual que Johnson, quien se resiste a imponer más restricciones sociales y medidas de distanciamiento para contener la pandemia, Barclay recalcó que la mejor forma de combatir a la variante Ómicron es que las personas ya vacunadas acudan a recibir la dosis de refuerzo.
El ministro de Educación, Nadhim Zahawi, anunció, por su parte, que los estudiantes de secundaria básica deberán usar mascarillas cuando se reinicien las clases esta semana.
A pesar del impulso dado a la vacunación, el Reino Unido reporta desde hace varios días cifras cercanas a los 200 mil casos de Covid-19 diarios, y aunque estudios preliminares señalan que la variante Ómicron provoca síntomas más leves que la Delta, existe el temor de que la ola de contagios haga colapsar los servicios de salud pública.
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