El diplomático en declaraciones a la agencia Sputnik recalcó que la actual tensión en la frontera rusa requiere que ambas partes se centren en pautar una decisión para realmente mejorar la situación en la esfera de la seguridad militar.
«La verdad es que, queremos llevar a cabo la conversación de una manera abarcadora y profunda, porque la situación lo requiere y, por supuesto, nos centramos en lograr resultados concretos. No dialogaremos por dialogar», enfatizó Grushko.
El viceministro de Asuntos Exteriores ruso advirtió que por el momento no puede precisar si será suficiente con una reunión, «serán dos, tres o cuatro encuentros».
Igualmente, según el funcionario, tampoco se debe afirmar que después del intercambio del Consejo Rusia-OTAN se alcanzará un progreso considerable en las garantías de seguridad.
«O avanzamos por el camino que permite eliminar las preocupaciones legítimas de Rusia, relacionadas con las actividades militares de la Alianza, su expansión, o tendremos que elegir otras formas de garantizar nuestra seguridad nacional», resaltó.
En ese sentido, Grushko aseguró que Rusia cuenta con un conjunto de herramientas técnicas y militares bastante amplias en caso de que se elija la segunda vía.
La reunión del Consejo Rusia-OTAN sobre garantías de seguridad se celebrará el 12 de enero en Bruselas, Bélgica.
El 17 de diciembre pasado, la Cancillería local reveló el contenido de los documentos con las iniciativas de Rusia para el establecimiento de acuerdos legales con Estados Unidos y los países miembros de la Alianza Atlántica, sobre garantías de seguridad.
Una de las cuestiones claves señaladas en los proyectos de acuerdo es la no expansión de la OTAN hacia el este, y que suspendan el despliegue de armas ofensivas por parte de Occidente en territorios de países cercanos a las fronteras rusas.
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