La medida quedó oficializada mediante un decreto ejecutivo firmado por el presidente de la República, Guillermo Lasso, que creó el «Bono de Contingencia para Personas Afectadas por Eventos de Origen Natural o Antrópico», consistente en 252,66 dólares, monto equivalente a la mitad de la canasta familiar vital vigente a la fecha de la eventualidad, ocurrida a mediados de diciembre último, según indicó el gobierno.
El aporte, que se hará en un pago único, beneficiará hasta el momento a 93 núcleos familiares y será efectivo a partir del venidero unes 10 de enero.
La decisión se anunció durante una reunión de diversas autoridades nacionales y locales, liderada por el mandatario para dar seguimiento a la situación del territorio zarumeño, patrimonio cultural de Ecuador severamente dañado por la minería ilegal en busca de material aurífero, que por décadas ha llenado de túneles subterráneos la ciudad.
El encuentro sería presencial, pero el jefe de Estado decidió hacerlo virtual ante los contagios por Covid-19 de varios funcionarios de estado como el vicepresidente, Alfredo Borrero, el director del Sistema Integrado de Seguridad ECU 911 y del Comité de Operaciones de Emergencia, Juan Zapata, y el gobernador de El Oro, Fulton Serrano.
Durante la cita, las autoridades revisaron las acciones técnicas de mitigación, desplegadas para remediar los perjuicios.
Al respecto, el viceministro de Minas, Xavier Vera, informó que, expertos desarrollaron estudios y diseño para estabilizar el socavón en superficie, la construcción del sostenimiento, soluciones en el subsuelo y el relleno.
El trabajo coordinado con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército consta de varias etapas de operaciones de infraestructura para la solución de la emergencia: derrocamiento de viviendas en riesgo, limpieza y construcción de vigas a pie de obra, diseño de estructuras para estabilizar y mejorar los taludes y relleno en cavernas.
También forman parte del plan la rehabilitación de las infraestructuras vial, eléctrica e hidrosanitaria, mientras de manera paralela se trabaja en la superficie y el subsuelo, mientras continúan los estudios pertinentes.
Las labores comenzaron a partir del decreto de estado de excepción por calamidad pública en la localidad, emitido el pasado 17 de diciembre.
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