El conductor del vehículo intentó a cruzar “a gran velocidad” por la zona limítrofe por lo que los agentes le ordenaron detenerse pero el chofer evadió el control policial.
Tras penetrar en territorio austríaco, el auto se detuvo por una avería del motor y los agentes arrestaron a los migrantes, de nacionalidad desconocida, quienes pidieron asilo político en ese país.
El chofer se dio a la fuga, según la fuente.
Las fronteras del sur de Hungría están resguardadas por vallas desde 2015 para evitar la entrada de indocumentados por la llamada Ruta de los Balcanes.
No obstante, traficantes de personas violan esa barrera y logran entrar en territorio húngaro.
Cerca de cinco mil intentos de cruce ilegal son reportados semanalmente por las autoridades de este país.
A riesgo de sus vidas, miles de indocumentados tratan por varias vías penetrar en suelo de la Unión Europea para escapar del hambre y las guerras en sus países de origen.
La falta de una acción común para resolver el tema de la migración ilegal es un capítulo pendiente en la política exterior comunitaria y cada nación enfrenta ese fenómeno conforme a sus leyes.
En tanto, muchos de los que logran sobrevivir a las travesías, ya sea por tierra o por mar, son internados en campamentos, muchas veces improvisados, y que no cumplen con los requisitos mínimos.
Organizaciones internacionales y de derechos humanos denuncian ese hecho que sucede ante la inacción comunitaria
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