La jornada 20 del torneo abrirá con un duelo en el estadio Matmut Atlantique de la suroccidental ciudad, donde los Girondinos expondrán 44 años de invicto en casa ante los Focenses.
Sin embargo, la pandemia roba protagonismo al esperado encuentro, al punto de que los locales pidieron a la Liga de Fútbol Profesional de Francia (LFP) posponerlo.
En las últimas tres semanas, el Bordeaux confirmó 21 casos de la Covid-19, y el domingo pasado tuvo que convocar a futbolistas aficionados para competir en la Copa de Francia, cayendo eliminado 0-3 por el Stade Brestois.
La víspera, el director deportivo del equipo, Admar Lopes, manifestó cólera por la decisión de mantener el partido que reanudará la Ligue1 después de la pausa por el fin de año, y subrayó que muchos jugadores llegarán sin la preparación adecuada a un choque de tanta importancia.
“Nuestro club no fue respetado, ni la historia de este partido”, subrayó en declaraciones a la prensa de cara al duelo que se desarrollará esta noche sin público.
La LFP pospuso en los últimos días los encuentros de la fecha 20 Lille-Lorient y Angers-Saint-Etienne, a partir de la gran cantidad de contagios en las finales de Lorient y Angers.
De acuerdo con el protocolo actualizado de la entidad, todos los equipos deben realizar pruebas de detección de la Covid-19 a sus futbolistas y personal 48 horas antes del encuentro, y necesitan al menos 20 atletas, entre ellos un arquero, de los 30 en la nómina para poder salir a la cancha.
El Olympique de Marseille saldrá lógicamente favorito frente a un club que además de reducido, marcha decimoséptimo en la campaña, y si consigue la victoria escalará al segundo lugar del torneo, liderado con holgura por el PSG.
Mañana la Ligue1 tendrá el desafío Lens-Rennes y el domingo están previstos otros seis, con el PSG visitando al Olympique de Lyon para cerrar la jornada.
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