Según el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, Washington tiene dudas respecto a la presencia en el país asiático de la OTSC, una organización a la cual pertenecen los kazajos y también Rusia, Armenia, Belarús, Kirguistán y Tayikistán.
El jefe de la diplomacia estadounidense manifestó este viernes en rueda de prensa que en su opinión el gobierno de Kazajastán tiene la capacidad para hacer frente de manera apropiada a las protestas y criticó la presencia de efectivos de Moscú, que se encuentran allí como parte del llamado a la OTSC.
Este jueves, Blinken dialogó con el ministro kazajo de Relaciones Exteriores, Mukhtar Tileuberdi, y abogó por «una resolución pacífica y respetuosa» de los disturbios, iniciados el pasado 2 de enero al suroeste de esa nación en protesta contra la subida de los precios del gas natural licuado.
Dos días después, se produjeron enfrentamientos con la Policía en Almaty (sureste) y otras regiones donde se han registrado cerca de 20 muertes, más de mil heridos, además de cuantiosos daños a edificios públicos, empresas y numerosas acciones de vandalismo.
El mandatario kazajo, Tokáyev, decretó el estado de emergencia durante dos semanas en todo el país, destituyó al Gobierno, asumió la jefatura del Consejo de Seguridad Nacional, y solicitó a la OTSC enviar fuerzas de paz para hacer frente a «la amenaza terrorista» y a los intentos de socavar la integridad del Estado kazajo.
Aunque la Casa Blanca lo niega, usuarios en redes sociales denuncian que Estados Unidos está detrás de la rápida degradación de la situación política interna y el aumento de la violencia en Kazajstán.
Los internautas refieren que desde diciembre pasado la embajada norteamericana en aquel país convocó a manifestaciones contra el gobierno, las cuales se han traducido en disturbios, saqueos y violencia en las principales ciudades.
La cancillería rusa consideró los recientes acontecimientos en Kazajstán como un intento concebido desde el exterior para socavar de manera violenta la seguridad y la integridad en ese estado de Asia Central y catalogó como «descaradas» las declaraciones pronunciadas hoy por Blinken.
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