Desde la caída del anterior gobierno, seis estaciones de radio están cerradas en las provincias de Nangarhar, Laghman y Nuristan; cinco de ellas debido a problemas económicos y otra por la falta de su empleado, que era una mujer, explicó Yousuf Zarifi, jefe del AJSC en la región.
Algunos reporteros expresaron su preocupación por la situación económica y declararon la pérdida de sus empleos debido al cese de funciones de varios medios de comunicación.
Si el Emirato Islámico, la comunidad internacional o las organizaciones que apoyan a los órganos de prensa no ayudan con los problemas financieros, los medios actuales detendrán sus actividades, señaló Saleh Mohammad, periodista y activista del sector.
Una encuesta realizada por Reporteros sin Fronteras muestra que desde agosto, el 40 por ciento de los medios de prensa en Afganistán dejaron de operar y el 80 por ciento de las mujeres periodistas y trabajadoras de la comunicación quedaron desempleadas a causa de las restricciones.
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