Por supuesto que no, aseveró el ministro de Educación, Nadhim Zahawi, a la televisora Sky News al ser preguntado sobre una noticia publicada en la edición dominical del diario The Times.
Según el periódico, el gobierno limitará dentro de unas semanas el acceso a los tests rápidos gratis puestos a disposición de la población desde abril pasado, debido a su alto costo.
Las pruebas, en las que el diario asegura se invirtieron seis mil millones de libras esterlinas (unos ocho mil millones de dólares), pueden retirarse en las farmacias o solicitarse a domicilio, aunque su disponibilidad mermó en las últimas semanas tras la propagación de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2.
La diputada laborista Rachel Reeves y la jefa del gobierno semiautónomo de Escocia, Nicola Sturgeon, también reaccionaron por separado a la noticia publicada en The Times, pero coincidieron en expresar su oposición a cualquier intento de comenzar a cobrar por el servicio.
En opinión de ambas, el fin de la gratuidad significaría que mucha gente deje de hacerse el autodiagnóstico en momentos en que el país atraviesa por una ola sin precedente de Covid-19 como resultado de la variante Ómicron.
El Reino Unido reportó la víspera 146 mil 390 nuevos casos positivos al virus y otras 313 muertes debido a la enfermedad, para un acumulado de 14,3 millones de contagios y 150 mil 57 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
El primer ministro conservador Boris Johnson se niega, sin embargo, a imponer más restricciones sociales como le aconsejan los científicos, y apuesta por la inmunización de la población a través de un programa de vacunación que incluye una dosis de refuerzo para los 47,6 millones de personas mayores de 12 años ya vacunados.
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