“Nuestro enfoque, lo admito, es bastante duro”, señaló en declaraciones el vicecanciller ruso, Serguéi Riabkov, y descartó sea diferente porque su país lleva mucho tiempo tratando de persuadir a sus contendientes acerca de los peligros que enfrenta la nación y las posibilidades de accionar.
El no acercamiento de la OTAN hacia las fronteras rusas; la inadmisibilidad de su expansión hacia el este; la no aparición de armas que amenacen su seguridad en países vecinos, incluido Ucrania, y la negativa a realizar maniobras provocativas en sus inmediaciones son algunas de las exigencias que pondrá Moscú sobre la mesa de diálogo.
Para Riabkov, al frente del equipo negociador, estos primeros encuentros serán de orientación. “Explicaremos la lógica de nuestro enfoque y fijaremos elementos sin los cuales es imposible hablar de cualquier proceso productivo.
Lo principal en el periodo actual es comprender la posición de los oponentes”, indicó.
El 17 de diciembre de 2021, la Cancillería rusa difundió dos borradores de acuerdos sobre garantías legales de seguridad para discutir con Washington y la Alianza Atlántica. Dos días antes, se los entregó a la subsecretaria de Estado norteamericana para Asuntos Europeos y Euroasiáticos, Karen Donfried. Hasta ahora, los comentarios acerca de esos documentos fueron muy generales, aunque sí dejaron claro que cualquier avance en las negociaciones estará vinculado con que Moscú disminuya la presencia de tropas cerca de la frontera con Ucrania, lo cualcalifican como un peligro de invasión para esa nación.
Al parecer, este podría ser uno de los principales escollos –o el más visible- en el diálogo de este 10 de enero con Estados Unidos, en Ginebra, porque Rusia plantea que tales movimientos ocurren dentro su territorio y responden a los “incesantes e intensivos” ejercicios militares y a la aparición de sistemas de armamento moderno de ese país y de la OTAN que amenazan su seguridad.
La Casa Blanca, por su parte, expresó que en las próximas conversaciones espera identificar puntos de contacto para continuar las discusiones, manifestó el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, quien destacó como prioridad la estabilidad estratégica, entre otros tópicos ya debatidos en reuniones anteriores.
(Tomado de Orbe)