El responsable consideró posible “invertir una tendencia de 30 años”, recordando que “en el año 2000 todavía estábamos en equilibrio”, y achacó esta tendencia negativa al aumento de las deslocalizaciones de las grandes empresas. “Los grandes grupos industriales han mantenido su sede en Francia, pero han trasladado sus filiales y puestos de trabajo al extranjero”, explicó, lo cual significa que “el 62 por ciento de los empleos industriales de estos grandes grupos franceses están en el extranjero”, mientras que en Alemania este porcentaje es del 38 por ciento y en Italia del 26, dijo el ministro.
Para revertir estos datos Le Maire propuso “luchar por la reindustrialización francesa poniendo la realidad de los problemas sobre la mesa” y potenciar la colaboración con los industriales en políticas de formación, especialmente en los centros de formación de aprendices (CFA), para suplir la falta de competencias en el territorio francés.
La declaración del ministro tuvo lugar tres días después de la publicación del mayor saldo negativo mensual de la historia, de nueve mil millones de euros registrado en noviembre, y que eleva el déficit de la balanza comercial en los últimos 12 meses a 77 mil 600 millones de euros, estableciendo un desfase nunca antes alcanzado en las cuentas del país.
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