Las cifras del déficit comercial alcanzaron un mínimo histórico en enero, con un desfase negativo de 9 mil 800 millones de euros, el peor jamás registrado según los datos de aduanas, pero en febrero ese saldo pudo ser recortado en 400 millones de euros.
De manera general el precio de las importaciones aumentaron en febrero un tres por ciento, frente al de las exportaciones que solo creció un punto, pero el peor dato fue el relativo a la compra de productos energéticos, que lastraron la balanza comercial francesa con 200 millones de euros.
La subida de precios de los hidrocarburos de los últimos meses continuó, y solo en el mes analizado supuso un alza del 10 por ciento, coincidiendo con la llegada del precio del barril de petróleo en los mercados internacionales a la marca simbólica de los 100 dólares.
Sin embargo, excluyendo el apartado energético, el informe proporcionó el dato significativo de que la balanza comercial exterior francesa registró tres meses con alzas encadenadas gracias al creciente dinamismo de las exportaciones.
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