La evidencia obtenida a partir de nuestros análisis, primeros de su tipo, constituirá una motivación para que las madres continúen con la lactancia después de recibir el fármaco contra esa enfermedad, declaró el autor principal, Vignesh Narayanaswamy.
Científicos de la universidad de Massachusetts Amherst, quienes midieron la respuesta al biológico de ARNm a través de la leche materna y de las heces de niños alimentados por esa vía, confirmaron la inmunidad en los bebés, sin importancia de su edad, desde un mes y medio hasta los 23 meses.
Las muestras analizadas permitieron detectar anticuerpos de inmunoglobulina (Ig) A e IgG específicos del dominio de unión al receptor (RBD), explicaron en el texto.
En aquellas de leche materna los anticuerpos IgG anti-RBD neutralizaron la proteína Spike del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, así como cuatro de sus variantes.
Encontramos un aumento significativo en los niveles de citocinas, subrayaron los implicados y describieron anticuerpos IgG anti-RBD y IgA anti-RBD en el 33 por ciento y el 30 por ciento de las muestras de heces infantiles, respectivamente.
Los niveles de anticuerpos se correlacionaron con los efectos secundarios de la vacuna que experimentó la madre, explicaron.
«Las mujeres con síntomas de la vacuna se asociaron con más anticuerpos en las heces del bebé», aseveró la profesora de toxicología ambiental Kathleen Arcaro.
La investigación, sobre la base de madres lactantes de Estados Unidos, la mayoría de ellas trabajadoras sanitarias, se efectuó entre enero y abril de 2021.
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