Nuevas disposiciones emitidas por el Ministerio de Salud ofrecen la pauta para que los establecimientos educativos adopten el sistema híbrido si están ubicados en municipios con colores naranja (alerta alta) o amarillo (alerta media) en el semáforo de la Covid-19, después de un 2021 prácticamente en formato en línea.
En la reciente actualización del impacto de la pandemia a nivel nacional, hay 318 localidades que podrían de inmediato comenzar a recibir a estudiantes en las aulas al menos tres veces en la semana, aunque la decisión final la tomarían los padres de conjunto con la dirección de los colegios.
Ya desde octubre del pasado año, el presidente Alejandro Giammattei adelantó la posibilidad del ansiado retorno a lecciones presenciales con la inclusión en el plan de inmunización en curso de los menores entre 12 y 17 años de edad, luego de que los maestros completaran su esquema antiCovid-19.
Sin embargo, a la fecha solo el 34,66 por ciento de este grupo cuenta con una primera dosis de vacuna y un 18,22 con la segunda, un panorama nada halagüeño con la circulación aquí desde diciembre del pasado año de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad.
De acuerdo con la normativa publicada ayer por Salud, los colegios deberán cumplir varios requisitos sanitarios inviolables como uso de mascarilla, distanciamiento físico en aulas (aforo contra color del semáforo), desinfección constante de ambientes y garantías para el lavado de manos de niños y personal docente.
Si el municipio clasifica en alerta máxima (color rojo), las clases serán únicamente a distancia, una posibilidad que parece próxima ante el incremento acelerado de casos positivos a la Covid-19 solo en la primera semana del año.
Al comentar sobre la agilización de trámites de los colegios ante el Ministerio de Salud para que los niños retornen al ambiente escolar, el ministro de Salud Francisco Coma consideró fundamental este paso porque, dijo, no podemos seguir con los niños aislados por su salud mental.
A su juicio, son los más castigados y menos valorados durante la pandemia.
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