En un reflejo de esas tensiones, esa inicial reunión estuvo marcada por el desorden y el caos, con el diputado de mayor edad, Mahmoud al-Mashhadani, remitido a un hospital.
Los expertos anuncian que tal vez sea un largo período de disputas entre grupos rivales para elegir presidente y primer ministro.
Como jefe de la mayor bancada, el clérigo musulmán chiita Moqtada al-Sadr posee privilegios, pero se anticipan tensiones con grupos de igual confesión que impugnaron los comicios celebrados en octubre pasado.
De acuerdo con la Constitución, el mayor bloque parlamentario tiene derecho a elegir al primer ministro, aunque una coalición de facciones chiitas presentó su propia lista de candidatos.
Esa alianza sumó 88 escaños contra los 73 del movimiento de al-Sadr y el caos se hizo presente en esa primera sesión y las fuerzas de seguridad sacaron del recinto a al-Mashhadani, de 73 años de edad, para trasladarlo a un hospital.
Tras esa interrupción, 200 diputados de los 329 posibles reeligieron a Mohamed al-Halbousi como presidente del hemiciclo y 14 votaron por al-Mashhadani.
La carta magna en Iraq estipula que el titular del órgano legislativo tiene que ser musulmán sunita, el primer ministro, chiita, y el presidente del país, kurdo.
A partir de ahora el Parlamento unicameral tiene 30 días para elegir al jefe de Estado, quien luego pedirá a la mayor bancada designar el Gabinete que más tarde debe recibir la aprobación de los diputados.
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