Indicó que la víspera fueron traslados a esta capital 376 rusos que viajaron a la ciudad de Almaty para las fiestas del fin de año como turistas o para visitar a sus familiares, pero con el agravamiento de la situación en el país solicitaron ayuda al contingente ruso de paz para regresar.
Las protestas en Kazajastán comenzaron el 2 de enero en las ciudades de Zhanaozen y Aktau, de la región de Manguistau (suroeste del país), donde los residentes se manifestaron contra los altos precios del combustible.
El 5 de enero, el presidente kazajo, Kasym-Zhomart Tokáyev, aceptó la renuncia del Gobierno de su país, criticado por el mandatario por la liberación de los precios del combustible y por tanto de los orígenes de las manifestaciones.
Ese día y el 6 de enero se intensificaron los disturbios, con saqueos y ataques a instituciones estatales. El jefe de Estado ordenó al Gobierno la regulación estatal temporal de los precios del gas licuado, la gasolina y el gasóleo durante un periodo de 180 días naturales.
A pesar de las medidas, las acciones insurgentes continuaron con el uso de armas de fuego y el recrudecimiento de los enfrentamientos contra los agentes del orden. Las autoridades del país declararon la emergencia nacional hasta el 19 de enero y lanzaron una operación antiterrorista.
Ayer, el presidente, Kasym-Zhomart Tokáyev, aseguró que los intentos de golpe de Estado y los atentados contra la integridad de Kazajastán fracasaron, a la vez que confirmó el restablecimiento del orden público en el país.
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