De acuerdo con los reportes, en breve la municipalidad de Beijing expandirá el monitoreo exhaustivo a la salud de viajeros entrantes y pondrá en cuarentena obligatoria a quienes muestren la menor sospecha de infección con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la dolencia.
Las personas procedentes de regiones clasificadas en riesgo alto o medio de contagio con el virus tendrán que permanecer 14 días aislados en casa y obtener resultados negativos en pruebas PCR antes de terminar el confinamiento.
El Gobierno local cortará la transportación desde y hacia territorios con casos de Covid-19 y llamó a los individuos que se desplazan a diario a provincias cercanas para trabajar, a optar por laborar desde sus residencias.
Igualmente, aumentará el chequeo al personal de industrias consideradas vulnerables y seguirá persuadiendo a los habitantes de la urbe para que desistan de viajar durante las venideras vacaciones por Año Nuevo Lunar.
Las autoridades procederán con esas medidas, aunque descartan de momento recurrir al confinamiento de Beijing como forma de prevenir una explosión a gran escala de la Covid-19.
Aparte, enviaron a la burbuja olímpica a 19 mil voluntarios que laborarán durante la cita deportiva.
China tiene activos rebrotes en distintos puntos de su geografía y el más preocupante es el de Tianjin, porque colinda con esta capital, lo provocó la variante Ómicron del SARS-CoV-2 y en pocos días dejó 137 contagiados entre confirmados y asintomáticos, con alta incidencia en estudiantes de primaria y secundaria.
De manera general, el país acumula al menos cinco mil 699 muertos y 134 mil 838 casos en su parte continental, Hong Kong, Macao y Taiwán desde el surgimiento de la Covid-19 y del patógeno que la provoca en diciembre de 2019.
Tiene 86 por ciento de la población con el ciclo completo de vacunación contra la enfermedad, lo cual le aseguró crear una barrera de inmunidad.
jf/ymr